EL UNIVERSAL
Roberto Aguilar Grimaldo
15 de octubre de 2008
Obliga éxodo de mexicanos a ayuntamiento de Nuevo Laredo a disponer de cuatro autobuses para llevar a repatriados a sus lugares de origen.
Por los cruces internacionales de Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Miguel Alemán, el número de repatriados y deportados por semana se ha mantenido en un promedio de mil 400 personas, según estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM) y Casas del Migrante.
El presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos en el Congreso local, José Manuel Abdala De la Fuente, señaló que, tan sólo por Nuevo Laredo, el número de paisanos que hasta hace unos días laboraron en el norte de Estados Unidos aumentó en un cien por ciento, mientras que otros no cristalizaron el "sueño americano" al no haber condiciones económicas para su contratación, confirmó.
Explicó que este éxodo de paisanos obligó al Ayuntamiento de Nuevo Laredo, por ejemplo, a disponer de cuatro autobuses, y programar salidas por rutas trazadas para llevar a sus lugares de origen, a los mexicanos que además de perder su trabajo, dejaron parte de sus pertenencias.
"De otra forma, se estima que un 20 por ciento de los que son deportados o repatriados se quedan en los municipios de la frontera, generando desempleo y delinquiendo para obtener recursos que les permita subsistir y rehacer de cierta manera su vida en lado mexicano", añadió.
Agregó que esta situación, que hasta ahora reflejan los cuatro puntos fronterizos que tiene Tamaulipas en su colindancia con los Estados Unidos, tiende a incrementarse en los meses de noviembre y diciembre, de ahí la importancia que el Gobernador Eugenio Hernández Flores haya suscrito un convenio con los ayuntamientos de la frontera para apoyar a los connacionales a que se vayan a sus lugares de origen, "y no quedarse con los problemas".
Indicó que de acuerdo a los comentarios que expresan los paisanos, muchos de ellos confían en regresar pronto y volver a trabajar para seguir enviando remesas de dólares a sus familias, "pero la realidad es que este problema en la economía del Gobierno estadounidense durará de dos a tres años según los especialistas".
El presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos en el Congreso local, José Manuel Abdala De la Fuente, señaló que, tan sólo por Nuevo Laredo, el número de paisanos que hasta hace unos días laboraron en el norte de Estados Unidos aumentó en un cien por ciento, mientras que otros no cristalizaron el "sueño americano" al no haber condiciones económicas para su contratación, confirmó.
Explicó que este éxodo de paisanos obligó al Ayuntamiento de Nuevo Laredo, por ejemplo, a disponer de cuatro autobuses, y programar salidas por rutas trazadas para llevar a sus lugares de origen, a los mexicanos que además de perder su trabajo, dejaron parte de sus pertenencias.
"De otra forma, se estima que un 20 por ciento de los que son deportados o repatriados se quedan en los municipios de la frontera, generando desempleo y delinquiendo para obtener recursos que les permita subsistir y rehacer de cierta manera su vida en lado mexicano", añadió.
Agregó que esta situación, que hasta ahora reflejan los cuatro puntos fronterizos que tiene Tamaulipas en su colindancia con los Estados Unidos, tiende a incrementarse en los meses de noviembre y diciembre, de ahí la importancia que el Gobernador Eugenio Hernández Flores haya suscrito un convenio con los ayuntamientos de la frontera para apoyar a los connacionales a que se vayan a sus lugares de origen, "y no quedarse con los problemas".
Indicó que de acuerdo a los comentarios que expresan los paisanos, muchos de ellos confían en regresar pronto y volver a trabajar para seguir enviando remesas de dólares a sus familias, "pero la realidad es que este problema en la economía del Gobierno estadounidense durará de dos a tres años según los especialistas".
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